En 1950, una pequeña comunidad de Santa Marta ubicada en Riva, cerca de Santander, permaneció allí hasta 1960. Otra se mudó a Navarra, a Miranda de Arga en 1956: las Hermanas se integraron en la vida del pueblo, abriendo una casa de infancia, visitando a los enfermos, establecieron un centro juvenil para acompañar a los jóvenes con inquietud vocacional. Y en 1962, fueron llamados a establecerse en una parroquia naciente de Pamplona, ​​donde abrieron una escuela de barrio y luego colaboraron en la educación católica en la ciudad.

En 1957 encontramos a las Hermanas de la Doctrina Cristiana, fundadas en Sumbilla. Y, para fomentar los estudios de las religiosas jóvenes y de otras jóvenes españolas, una comunidad se estableció en 1963 en San Sebastián, con diversas actividades: jardín de infancia, clases de francés, cursos avanzados en español, catequesis parroquial, en castellano y vasco…