Soy una mujer que ha vivido diversas experiencias de enfermedad y ahora con la pandemia del coronavirus tuve la experiencia de vivirla de la mano de Juana Antida y sus hijas.

Un día fui a visitar a una pareja que con gusto me recibieron, si bien el marido no frecuenta la Iglesia ni reuniones, todo lo contrario a su esposa, me compartió lo siguiente:

En guaraní: yo no tengo miedo de la pandemia pero voy a respetar todo en lo posible aquello que disponga nuestra autoridad, esto es una prueba de obediencia hacia Dios y yo estoy seguro que en vez de avanzar la pandemia va retroceder.

Hasta el día de hoy estas palabras me ayudan mucho porque encontré palabras alentadoras en una persona que no frecuenta la Iglesia y voy acompañando su vida con una pequeña oración QUE SE HAGA SEÑOR TU VOLUNTAD Y NO LA MIA, SOLO DIOS BASTA,

De esta manera doy gracias por las providencias de Dios para con los más pequeños.

Demostrando una vez más que todo se puede en Nuestro Señor Jesucristo en la fiesta litúrgica de SJATh en la comunidad de Villa Angélica de Lambaré, hemos celebrado con alegría y tanta esperanza.

Al principio tuve mucho miedo por el tema de contagio masivo, por el personal de blanco, por las personas de escasos recursos, niños y ancianos y cuando me acuerdo de las palabras de este señor se me pasa, porque en casa tengo que demostrar fortaleza, serenidad hasta entusiasmo frente a mi familia, por Diego que es personal de salud, por César que es funcionario de una clínica y por César padre que tiene una enfermedad, pero ahí estuvo y está Santa Juana Antida apoyándome con su presencia de Madre.

Ella es todo para mí junto con las Hermanas de la Caridad que me comunican el carisma y la espiritualidad.