NAVIDAD 2021. Comunidad TRÉLISSAC

“En la tierra es Navidad cada día, porque la Navidad, hermano mío, es amor”.

Estas palabras fueron, ciertamente, muy fuertes para todos nosotros durante la preparación de esta fiesta. La verdadera razón de la alegría de la Navidad es esta: Dios nos ama. Viene a nuestro encuentro con su AMOR que todo lo abraza, con su pobreza que todo lo da, con su paz que todo lo llena, con su alegría que todo lo ilumina. Esta es la verdadera alegría de la Navidad. Alegría que es para compartirla, porque se trata de la felicidad de cada persona.

Durante el Adviento tratamos de preparar nuestro corazón para este maravilloso acontecimiento que nos sentíamos llamadas a compartir con algunas personas que hubieran estado solas en este día de fiesta. Así la experiencia de la alegría de estar juntos hacía más ligera, por un rato, su soledad.

De esta manera invitamos a seis personas a nuestra mesa, incluido un padre con sus dos hijos. Esta fue la alegría de una familia reunida y, como en toda familia, intercambiamos deseos de ¡Feliz Navidad!

Todo fue muy sencillo y agradable: una buena comida, por supuesto, y aunque el comedor no es muy grande, encontramos espacio para un pequeño árbol decorado, agregando a sus pies, un pequeño regalo para todos, cuya distribución fue encomendada a los niños.

Después de la comida, la fiesta continuó en otra sala con unos pasos de baile al ritmo de Camerún, Vietnam y Europa… Uno de los invitados tocaba la guitarra, cantamos con entusiasmo e imitamos viejas canciones conocidas, que nos relajaron bien. Los niños nos deleitaron con sus cantos interpretados con gran sencillez. ¡Será un recuerdo imborrable!

Al despedirnos, cada uno de nosotros se llevó un poco de la alegría de haber vivido un hermoso día fraterno.