Together: jóvenes europeos de diferentes confesiones religiosas están invitados durante todo el fin de semana a «ensanchar el espacio de la tienda». Serán acogidos en familias para un fin de semana de compartir, para caminar juntos como pueblo de Dios.
El Encuentro del Pueblo de Dios -preparado por representantes de unas cincuenta realidades eclesiales, de distintos orígenes confesionales- culminará con la Vigilia Ecuménica de Oración del sábado 30 de septiembre, en la Plaza de San Pedro de Roma.
En presencia del Papa Francisco y de representantes de distintas Iglesias cristianas, los jóvenes se unirán en la alabanza y el silencio, a la escucha de la Palabra. En un diálogo que reconcilia, recordamos que nos necesitamos unos a otros, no para ser más fuertes juntos, sino como contribución a la paz en la familia humana.
En la gratitud por este sentido creciente de comunión, podemos encontrar el ímpetu necesario para afrontar los desafíos de hoy frente a las polarizaciones que fracturan la familia humana y el clamor de la tierra.
¿Cómo nació Together?
Invitado a la apertura del Sínodo de los Obispos sobre la sinodalidad, el prior de Taizé se dirigió así al Papa: «Me gustaría compartir un sueño. ¿Sería posible que un día, en el transcurso del proceso sinodal, no sólo los delegados sino el pueblo de Dios, no sólo los católicos sino los creyentes de las distintas Iglesias fueran invitados a un gran encuentro ecuménico? Porque por el bautismo somos hermanos y hermanas en Cristo, unidos en una comunión todavía imperfecta pero real.
¿Qué es Together?
Un encuentro en el que todos son bienvenidos, como todos son bienvenidos en el corazón de Dios. Mientras caminamos juntos y unimos nuestras voces en la oración, queremos afirmar la esperanza de que todo el pueblo de Dios se reunirá un día como uno solo.
¿Cómo prepararse para Together?
Animamos a todos a tener cuidado con el lenguaje que utilizamos, a no tratar nunca de herir al otro, sino a escucharle tal como es.
También animamos a tender la mano a aquellos que aún no han recibido la invitación o que pueden sentir que no tienen cabida en esta reunión. La clave es caminar juntos.
Aquellos que no puedan venir a Roma pueden unirse en comunión con Juntos a través de oraciones en otras partes del mundo, a través de la página «Prayers Elsewhere».