A nuestras hermanas jóvenes que han renovado su Profesión Temporal entre las Hermanas de la Caridad en diversas partes del mundo, os deseamos que crezcáis y maduréis en el amor, para que vuestra vida sea fecunda.

Que vuestro amor se preocupe por la presencia de Dios en el mundo, por el camino de la Iglesia, por la suerte de los pobres y de los últimos, por el cuidado de la tierra y de todas las criaturas que la pueblan.