Card. Pizzaballa, Patriarca de Jerusalén de los Latinos, una jornada de ayuno y oración por la paz y la reconciliación.
«Pedimos que el martes 17 de octubre todos hagan una jornada de ayuno y abstinencia, y de oración. Organicemos momentos de oración con la adoración eucarística y el rosario a la Virgen. Así nos uniremos todos, a pesar de todo, y nos reuniremos en oración coral, para entregar a Dios Padre nuestra sed de paz, de justicia y de reconciliación. El dolor y la consternación por lo que está sucediendo son grandes.
Una vez más nos encontramos en medio de una crisis política y militar. De repente nos hemos visto catapultados a un mar de violencia sin precedentes. El odio, que por desgracia ya hemos experimentado durante demasiado tiempo, aumentará aún más, y la espiral de violencia que le sigue creará más destrucción. Todo parece hablar de muerte.
En este momento de dolor y consternación -afirmó el Card. Pizzaballa- no queremos permanecer indefensos. Y no podemos dejar que la muerte y sus aguijones sean la única palabra que se escuche. Por eso sentimos la necesidad de orar, de dirigir nuestro corazón a Dios Padre. Sólo así podremos sacar la fuerza y la serenidad para vivir este tiempo, dirigiéndonos a Él, en oración de intercesión, de súplica, y también de grito».