El viernes 15 de marzo se conmemoró la 32ª Jornada de los Misioneros Mártires. Durante el Vía Crucis «Mártires de la tierra», se experimentó la fuerza de ser «hermanos todos».

Numerosos laicos y consagrados de diversas partes del mundo, todos en silencio, siguieron la cruz en la que los misioneros presentes clavaron literalmente las imágenes de los mártires (de Oscar Romero a Dorothy Stang, de Ezequiel Ramin a Inés Arango).

Fuera de los muros de la Casa General de las Hermanas de la Caridad de Santa Juana Antida Thouret, el tráfico continuaba implacable, pero sobre la colina reinaba el recogimiento. La distancia entre la voraz ciudad y el verde jardín de las Hermanas de la Caridad parecía reafirmar la distancia entre la Ciudad de Dios y la Ciudad de los Hombres. Y en esa distancia resonaban los muchos testimonios de quienes han gastado su vida en nombre del Señor, especialmente en la región panameña.

¿Cuántas son las víctimas de los «sin tierra»? ¿Cuántos mártires han derramado su sangre intentando apagar el grito de los pobres y el clamor de la tierra? Para todos era evidente que lo que aplastaba sus vidas, como una excavadora en el corazón de la Amazonia, era el avance de una sociedad tecnocrática incapaz de mirar más allá de su propio beneficio; como si el valor de nuestra «Casa Común» fuera meramente económico y no estuviera vinculado a la riqueza de sus pueblos originarios y a la biodiversidad de sus ecosistemas, signos de la presencia viva del Señor.

El Papa Francisco alentó el lanzamiento de la Plataforma de Iniciativas Laudato Si’ en 2021, y así en las 15 estaciones del Vía Crucis rezaron las muchas realidades del equipo de la Casa Común: Equipo Itinerante, Combonianos, Movimiento Laudato SI’, MISEREOR (Organización de Obispos Católicos Alemanes para la Cooperación al Desarrollo), Juntos por la justicia global, Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica, Réseau Ecclésial du Bassin du Congo, Caritas Internationalis, Pastoral de Pescadores, Unión Internacional de Superiores Mayores y Red Panamazzonica Internacional.

Juntos hacia el Calvario, juntos en camino hacia el Señor Resucitado.

Alessandro Pucci