Cristo es la vid, y nosotras sus sarmientos

 

«La educación es una pasión siempre renovada». La educación no es «una obra filantrópica», sino una parte esencial de la misión de la Iglesia de enseñar y de «restablecer la fe y las buenas costumbres» (Santa Juana Antida).

En el Evangelio de San Juan, Jesús confía a sus discípulos el mandamiento del Padre. Un mandamiento distinto de los diez mandamientos dados a Moisés. Un mandamiento sintético, concentrado, que transmite toda la sabiduría divina y la grandeza de la vocación del hombre: «Mi mandamiento es éste: Ámense los unos a los otros como yo los he amado».

 

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