Cumple 45 años en 2019 el complejo hospitalario de la Universidad Católica “Le Bon Samaritain” en Chad, un centro de excelencia en la nación. El instituto, fundado en 1974 por el jesuita bergamasco Angelo Gherardi con un grupo de fieles y amigos reunidos en la Association Tchadienne Communauté pour le Progrès (Atcp), se ha convertido en uno de los pilares fundamentales del sistema sanitario del Chad.
La historia del complejo comenzó unos años antes. De regreso al Chad en 1968, después de haber estudiado teología, el p. Gherardi se hizo cargo de la misión Goundi: 40.000 habitantes en un territorio de cuatro mil kilómetros cuadrados, sin servicios de salud públicos ni privados. Al año siguiente, sin embargo, el Instituto de las Hermanas de la Caridad de Santa Juana Antida Thouret aceptó financiar la construcción de una maternidad en Goundi y el hermano jesuita Enrico Mafioletti, de la Provincia de Venecia-Milán, fue el encargado de construirla. Fue inaugurado en 1974. También se creó una escuela secundaria de enfermería junto al hospital. El primer equipo de trabajo estaba compuesto por un par de médicos, antiguos alumnos del Colegio Jesuita León XIII de Milán, una enfermera jesuita de la Provincia de Milán-Venecia, tres hermanas de la Caridad y veinte enfermeras chadianas.
De 1974 a 1990 el establecimiento funcionó como cualquier hospital convencional: tenía 120 camas con servicios de pediatría, maternidad, medicina interna, cirugía, quirófano, análisis de laboratorio y radiología. En 1990 se registró un importante avance con el lanzamiento del “Programa Integrado de Atención Sanitaria”, según el cual las actividades de atención sanitaria, realizadas en los centros sanitarios periféricos, se coordinan con las actividades del hospital. El hospital adquiere numerosos centros de salud situados entre 20 y 30 kilómetros en los alrededores. Entre 1989 y 2015, la Atcp abrió otros nueve centros de salud para “ofrecer una atención de calidad a la población del Chad y crear un entorno favorable para el estudio, la formación y la educación de los estudiantes, especialmente de los más desfavorecidos, en las zonas rurales y urbanas”, explica una nota recibida por la Agencia Fides. Entre 2004 y 2007, en Nyamena, la capital del Chad, se inauguró en 2008 una facultad de medicina, un hospital universitario y una escuela de enfermería.
El trabajo del padre Gherardi sigue funcionando regularmente gracias al apoyo de muchos socios, incluido el gobierno de Chad. A medida que avanza la edad del fundador y dada la necesidad de asegurar la continuidad del trabajo, el 27 de septiembre de 2015 “Le Bon Samaritain” pasó a estar bajo la dirección directa de la Provincia de África Occidental de la Compañía de Jesús.
Hoy en día, el complejo reúne a 300 profesionales en las dos oficinas de N’Djaména y Goundi. Los médicos generales, las enfermeras, las matronas y los médicos de diversas especialidades (cirugía, pediatría, ginecología) acomunan sus conocimientos para responder a las necesidades de las poblaciones vulnerables. Además, hay unos 50 estudiantes de medicina y 170 de enfermería. El complejo cuenta también con la colaboración de varias universidades: la Pontificia Universidad de Chile, la Universidad de Reims en Francia, el Hospital Universitario Puerta del Mar en Cádiz, España, así como con otras universidades y centros de formación en España y Líbano.
“La Compañía de Jesús no tiene un carisma específico (como los Camilianos) para la capellanía y la gestión de los hospitales”, observan los jesuitas de Chad en la Agencia Fides. “Asumir la responsabilidad del Buen Samaritano -explican- fue una opción nacida de la atención a la población del Chad, que nos cuenta entre los primeros misioneros en llegar al país, para poner en práctica la opción preferencial por los pobres. La formación en el campo de la salud es ahora una ayuda valiosa para la población, ya que ayuda a crear personal médico cualificado. Hoy toda la nación aprecia mucho el servicio de la Facultad de Medicina del Buen Samaritano”. (CE) (Agencia Fides 16/7/2019).