En el año de preparación al Jubileo, que el Santo Padre ha querido dedicar a la oración, el tema de la Jornada está tomado del Salmo 71, “En la vejez no me abandones” la invocación de un anciano que relata su historia de amistad con Dios.

Al valorizar los carismas de los abuelos y de los mayores y su contribución a la vida de la Iglesia, la celebración de la Jornada quiere fomentar el compromiso de toda la comunidad eclesial en la construcción de vínculos entre generaciones y en la lucha contra la soledad.

He aquí algunas comunidades que han concretado la Sagrada Escritura: “No conviene que el hombre esté solo” (Gén 2,18).

Todos los años, en una de nuestras parroquias de EL CAIRO – EGIPTO, celebramos este día organizando una pequeña fiesta para los abuelos.

Este año, comenzamos la celebración con una misa para dar gracias a Dios por todas las gracias que habíamos experimentado. Luego tuvimos una pequeña fiesta con cantos y juegos. Al final hicimos un pequeño regalo a nuestros queridos abuelos. Pidamos al Señor que les dé buena salud.

EN LAOS, mostrar ternura a los ancianos es una buena tradición que se transmite en las familias del pueblo laosiano. Cuidar de los ancianos significa mostrar amor y gratitud a padres y abuelos. Los niños cuidan de los ancianos con amor, paciencia y sentido de la gratitud: son un frágil tesoro que hay que envolver en ternura. También en nuestra comunidad cuidamos mucho a las hermanas ancianas.

EN EL ALTO EGIPTO. Los hijos y nietos desearon a sus abuelos unas «felices fiestas» con los frutos de la temporada. Es una forma de expresar su amor y dar alegría a los ancianos, a quienes consideran una presencia preciosa en sus vidas.

Domingo 28 de julio de 2024, IV Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores.