«El estilo educativo de Santa Juana Antida es humano-espiritual, basado en Jesucristo, Maestro y formador de los apóstoles», dijo la Hna. Clerici a los profesores de las 5 escuelas de la red Thouret en Líbano.

El 11 de septiembre fue la fecha elegida por los responsables de las escuelas de Charité (Besançon) para inaugurar el año escolar. Alrededor de trescientos profesores de las cinco escuelas participaron en esta mañana de formación, que comenzó con la celebración de la Eucaristía.

La Provincial, la Hna Mary Stephanos, agradeció a las hermanas y al personal docente su tenacidad para afrontar juntos la crisis sociopolítica que desestabiliza profundamente a la sociedad y a las familias libanesas.

A continuación, la Hna Wandamaria, referente de la Oficina Internacional de la Educación (UIPE), presentó su reflexión titulada «El estilo educativo de Santa Juana Antida entre ayer y hoy».

Este estilo se caracteriza por la ternura, el amor vigilante, la atención a los pequeños y a los marginados, la dulzura y la firmeza. El estilo Charité ha demostrado su eficacia a lo largo de 225 años de práctica educativa, perfeccionando una metodología apropiada de proximidad e inclusión en contextos muy diferentes.

A continuación, la hermana Mirna Farah, coordinadora de la oficina de la UIPE, dirigió la asamblea proponiendo un trabajo en grupo para encontrar analogías entre las prácticas actuales y el estilo educativo de Jeanne-Antide.

La mañana terminó con una foto de grupo tomada en la fabulosa escalera de sainte-Anne.

Al día siguiente, la visita a las cinco escuelas (Baskinta, Beirut, Baabdath, Kfour y Baabda) comenzó al mismo ritmo: reunión con el equipo administrativo, con representantes de los profesores, padres, alumnos y antiguos alumnos, antes de concluir la mañana con un encuentro fraternal con las hermanas. En todas partes, nos maravilla la audacia de la caridad y el valor de los responsables.

Religiosos y laicos trabajan sin descanso para garantizar un clima de fraternidad y solidaridad en una sociedad desgarrada por las tendencias confesionales y políticas. La crisis económica que asola el país desde hace cuatro años no ha alterado la dinámica interna de las 5 instituciones, gracias al esfuerzo, la generosidad y el compromiso personal de todos.

El Estado libanés está en quiebra, los servicios públicos son inexistentes, el Ministerio de Educación no proporciona ningún material ni ayuda pedagógica y, sin embargo, la vitalidad de los equipos directivos lo compensa formando a los profesores, implicando a la sociedad civil y a los padres, y forjando asociaciones con otros establecimientos francófonos o anglófonos. ¡Se han sembrado las semillas de la resurrección en esta tierra destinada a producir miel y leche!

Los alumnos nos transmitieron el clamor y la esperanza de la juventud libanesa. En sus ojos brillaba la determinación de continuar sus estudios universitarios, en su país o en el extranjero. Estos jóvenes, con sus alas rotas pero desplegadas, volarán hacia otros cielos si sus horizontes siguen siendo oscuros en la tierra de los cedros.

Al final de nuestra gira, un soplo de esperanza y confianza acarició nuestras mentes y habitó en nuestros corazones. ¿No es cierto que «sólo el que ama educa» e inventa el futuro?