«De Betania a la aldea global»: este fue el mandato misionero dirigido a todos los participantes durante la Oración de Apertura de la Conferencia General, el miércoles 9 de octubre de 2024.
La Oración de Apertura contó con tres momentos significativos.
La Madre General, la hermana Maria Rosa Muscarella, llevó la Biblia al altar, signo de nuestro compromiso y deseo de vivir y guardar la Palabra.
A continuación, se llevaron al pie del altar lámparas encendidas, una por cada realidad territorial. Son signo del Señor que permanece en nosotros, que ilumina con su Palabra los pasos de nuestro camino. Son signos de nuestro deseo común de permanecer en Él, en una mutua permanencia para dar fruto.
Como signo de nuestra apertura para salir y misionar en el mundo, en nuestras periferias, se colocaron a los pies del globo varios periódicos, símbolo de la actualidad que queremos conocer, comprender y servir hoy.
Deseamos un buen trabajo a todos los participantes en la Conferencia General.