Los Hijos de Michela llevan años trabajando como grupo de apoyo a proyectos en Chad.

Se trata de una iniciativa que comenzó en 2006 entre los colegas del Registro Público de Vehículos de la capital. Otras oficinas del Registro Público también contribuyen a los proyectos solidarios que llevan el nombre de la hermana Michela Larini, entonces misionera en Goundi (Chad).

Desde entonces, el grupo, coordinado con entusiasmo y determinación por Umberto F., cuenta también con la participación de la parroquia de Santa Giovanna Antida, en Fonte Meravigliosa, y de varios comerciantes de alimentación, que donan a los proyectos la recaudación de los grupos de compra promovidos por los Hijos de Michela.

Regularmente, Umberto y otros van al Chad – en Koumra, Sarh, Maimba y Ndou – a las diferentes comunidades de las Hermanas de la Caridad, para conocer a las hermanas, a la gente, para ayudar concretamente con trabajos de albañilería, carpintería, ingeniería de plantas… y para mantener vivo e implicado el «puente» de apoyo. La parroquia de Santa Juana Antida acoge lo más a menudo posible, en presencia o en línea, los testimonios de los que viven al otro lado del puente. El párroco, P. Davide L, junto con algunos feligreses, también pasó tres semanas en el Chad en 2022.

El 7 de noviembre de 2024, Paolo P. partió, junto con la Hermana Anna Rosa C., Consejera Provincial para África Central, a permanecer en Chad durante tres meses.

Los proyectos apoyados por Los Hijos de Michela en este momento son:

El dispensario pediátrico de Koumra, en el sur del Chad, que está en construcción, garantizará leche, alimentos, atención médica y pronto también un refugio estable para los niños huérfanos y desnutridos. La primera estructura ya está terminada y se está amueblando. Koumra es la sexta ciudad más poblada de Chad. Es obispado desde el 12 de agosto de 2023.

En construcción el dispensario pediátrico de Koumra

Niños de la calle de la comunidad de Balimba en Sarh

La Casa de Balimbà, situada en la ciudad de Sarh, a 80 kilómetros de Koumra, se creó para acoger a unos 40 jóvenes de distintas edades que han sido abandonados por sus familias o han huido de la violencia. Viven de pequeños robos, con el riesgo constante de ser detenidos y agredidos.

Las Hermanas de la Caridad buscan a estos jóvenes, yendo al menos una vez a la semana al gran mercado de Sarh. A través del contacto y el conocimiento mutuo, les ofrecen hospitalidad en la Casa de Balimbà, donde organizan con ellos diversas actividades: educación, producción de hortalizas, costura, para ofrecerles un futuro alternativo a la vida en la calle, destinada a la delincuencia.

Los restos arqueológicos, incluido el arte rupestre, demuestran que el Chad ya estaba habitado en la prehistoria. Durante la Edad Media, el territorio fue una encrucijada para el comercio entre los árabes y las poblaciones locales. En 1891 se convirtió en colonia francesa y luego obtuvo la independencia el 11 de agosto de 1960.

En la actualidad, Chad se enfrenta a una crisis humanitaria caracterizada por desplazamientos recurrentes, especialmente desde Sudán y la República Centroafricana, inseguridad alimentaria y malnutrición, emergencias sanitarias y perturbaciones climáticas. El sistema educativo nacional es deficiente, con resultados cualitativos y cuantitativos insuficientes. Las lenguas oficiales de Chad son el árabe y el francés, pero se hablan más de cien lenguas y dialectos.

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