¿Se producirá un traspaso de poder pacífico y evitará el país un destino similar al de Libia desde 2011 o al de Afganistán?
A la luz del dramático escenario sirio y de la aceleración de los acontecimientos en apenas unos días, parece que el país está a punto de entrar en una fase ambigua y abierta a todas las posibilidades. Quienes miran el mapa de la región y más allá se enfrentan a varios interrogantes que quizá no tengan respuesta a corto plazo, especialmente en lo que respecta a quién gobernará el país, qué será de los aliados de Assad en Teherán, Beirut y Moscú, qué será de sus archienemigos y qué destino le espera a Siria después de Assad.
Ahora que los grupos armados liderados por Hayat Tahrir al-Sham (antes al-Nusra) han tomado el control del gobierno en Siria, y con las diferentes agendas ideológicas de estos grupos y la asociación de algunos de ellos con potencias regionales e internacionales, el escenario sigue siendo nebuloso, si no sombrío.
¿Evitará Siria un destino similar al de Libia tras el levantamiento contra el régimen de Gadafi el 17 de febrero de 2011?
¿Qué esperanzas hay en Siria de un nuevo gobierno en un país multiconfesional y multiétnico, poblado por kurdos, alauíes, drusos, chiíes y suníes, así como por cristianos, que son parte integrante del tejido demográfico sirio, ya que sus antepasados fueron los primeros en abrazar esta religión y seguir las enseñanzas de Jesús? La antigua ciudad de Maaloula, situada a 50 kilómetros de la capital, Damasco, es la ciudad cristiana más antigua de Siria y sus habitantes aún hablan arameo, la lengua de Jesús.
¿Se verán desmentidas por la realidad las dudas y los temores y se producirá un traspaso de poder pacífico, durante el cual el país podrá curar las heridas de la guerra civil y pasar página a 54 años de régimen totalitario?
El 22 de diciembre de 2024, el nuevo gobierno sirio, creado por el grupo islamista Hayat Tahrir al Sham (Hts), anunció la creación de una oficina para asuntos de la mujer, dirigida por Aisha Al Debs, descrita como «una activista humanitaria», que ha trabajado durante años en la provincia de Idlib, bastión de los yihadistas en Siria. En una declaración difundida por Syria TV, Al Debs prometió que las nuevas autoridades sirias «darán a las mujeres la oportunidad de participar en el trabajo común en todos sus aspectos, según sus capacidades». Y anunció que las mujeres tendrán una «participación importante» en el diálogo nacional para la creación de la nueva realidad siria.
El nombramiento se produce tras la polémica y los temores suscitados por una entrevista concedida en los últimos días por una portavoz del grupo islamista Hts, Obaida Arnaut que, en contraste con las garantías que la cúpula del grupo está dando a la comunidad internacional, declaró que las tareas de las mujeres «deben ser necesariamente compatibles con el papel que pueden asumir», afirmando que no podrían asumir funciones en Defensa debido a su «naturaleza biológica».
Fuente: Euronews