Las elecciones presidenciales, previstas para el 9 de enero de 2025, tendrán lugar en una situación que sigue siendo frágil, dada la determinación de Hezbolá de reorganizar sus fuerzas, la influencia iraní y la presencia aún de tropas israelíes. Elementos que minan las instituciones, la seguridad de las fronteras y la recuperación económica. Así describe las circunstancias actuales el periodista Fady Noun para Asianews.
El 9 de enero, el parlamento elegirá un nuevo presidente de la república tras dos años y dos meses de vacante.
El punto de inflexión se produjo después de que el alto el fuego entre Israel y Hezbolá entrara en vigor el 27 de noviembre de 2024, tras dos meses de guerra abierta. Sin embargo, aún no hay certeza de que la sesión parlamentaria llegue a buen puerto, aunque el presidente de la Cámara, Nabih Berry, ha invitado al cuerpo diplomático a asistir; entre los presentes se encuentran el enviado estadounidense Amos Hochstein, artífice de la tregua, y el homólogo del presidente francés Emmanuel Macron, Jean-Yves Le Drian.
Hezbolá, aún fuerte internamente, quiere imponer un candidato de «consenso» que le permita seguir disfrutando de autonomía militar. En el frente opuesto, el objetivo es imponer un nuevo presidente fuerte que obligue al movimiento chií proiraní a cumplir plenamente la Resolución 1701 de la ONU, que prevé su desarme «desde el sur del río Litani», y no sólo al sur de esta línea.
Así pues, está en juego el futuro de Líbano, tras la catastrófica guerra en la que Hezbolá arrastró al País del Cedro, que costó 21 mil muertos y heridos, 10 mil millones de dólares en daños y la destrucción de 200 mil viviendas. Así resume el periodista Fady Noun para Asianews la situación actual en Líbano.
Según el sistema confesional vigente en el país, que divide los cargos estatales más importantes entre las principales comunidades religiosas, el presidente debe ser elegido entre personas de fe cristiana maronita, mientras que el primer ministro debe ser un musulmán sunita, el jefe de El Parlamento es chiita, el Viceprimer Ministro del Parlamento y el Viceprimer Ministro son cristianos ortodoxos griegos y el Jefe del Estado Mayor del ejército debe ser druso. Además, el Parlamento está compuesto por 128 diputados: 64 cristianos y 64 musulmanes. Dentro de estos dos grupos existe una división adicional basada en las minorías de cada confesión. Desde noviembre de 2022 se han celebrado decenas de sesiones parlamentarias, todas las cuales fracasaron debido a la incapacidad de las distintas facciones políticas para ponerse de acuerdo.
El estancamiento político libanés se ha convertido en una cuestión internacional, ya que la estabilidad del pequeño país de Medio Oriente es una pieza importante en el complejo escenario regional, aún más perturbado por los acontecimientos posteriores al ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023 contra Israel.