En Ngoundal, la hermana Cécile y las demás hermanas de la Caridad enfermeras que trabajan en el hospital Saint Jeanne-Antide buscan cada día encarnar el carisma recibido de la Madre Thouret:
«Soy la hermana Allarene Cécile, de las Hermanas de la Caridad de Santa Juana Antida Thouret. De nacionalidad chadiana, estoy en misión en Camerún, en Ngoundal, en el centro de este vasto país.
Soy enfermera y trabajo en el hospital Santa Juana Antida Thouret.
Hoy, 11 de febrero, la Iglesia Católica celebra el 33.º Día Mundial del Enfermo, un día dedicado a las personas que sufren en todo el mundo, a sus seres queridos y a todos aquellos que cuidan de ellos con dedicación y compasión.
Las Hermanas de la Caridad, en diversos territorios, a través del carisma que la Madre Thouret recibió de Dios y que les legó, es decir, amar a Jesucristo, amar y servir a los pobres que son estos miembros que sufren, intentan estar cerca de todas las personas que sufren de diferentes categorías: personas de la 3ª edad, niños, mujeres embarazadas, todas las personas afectadas por diferentes tipos de enfermedades.
Las Hermanas de la Caridad intentan darles ganas de vivir, ayudarles en su sufrimiento y están cerca de estas personas viviendo su carisma, se dedican a hacer felices a todos los que sufren, les aportan alegría, paz, valor, paciencia y esperanza.
Queremos dar las gracias al Señor por todas las Hermanas de la Caridad que viven y ponen en práctica este carisma con todas estas personas en este Año Jubilar, para que puedan estar aún más cerca de estas personas desesperadas por la vida, para que puedan recuperar el gusto por vivir en todo el mundo. Deseamos una feliz fiesta a todas las personas enfermas que se encuentran en nuestros hospitales, centros de salud y en todo el mundo».
Hermana Allarene Cécile
Inaugurado en 2016 por las Hermanas de la Caridad de Santa Juana Antida Thouret, el hospital es un punto de referencia sanitario para unas 95 000 personas, sin distinción de raza, etnia o religión, especializado en particular en la lucha contra la tuberculosis, que está muy presente aquí. La enfermedad más extendida y recurrente es el paludismo, pero también hay muchas enfermedades respiratorias y un número creciente de casos de tuberculosis. Otro gran problema es la desnutrición. Hay niños que llegan con edemas, signo de una falta de aporte de proteínas, debido a la gran pobreza en la que se encuentran las familias de esta región del mundo, pero también, en algunos casos, a la poligamia, que no es rara aquí, ya que la población es mayoritariamente musulmana.
