ÁFRICA – La inestabilidad en el Sahel provoca un fuerte aumento del gasto militar
El gasto militar en África aumenta. Según el último informe del SIPRI (Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo) en 2020 el gasto en armamento en África superó los 43.000 millones de dólares, un 5,1% más que en 2019 y un 11% más que en 2011.
El gasto en defensa representó una media del 8,2% del gasto público en toda África en 2020. La proporción es considerablemente mayor en los países afectados por conflictos, como Malí (18%) y Burkina Faso (12%).
Y es aquí donde se han producido los aumentos más rápidos del gasto en defensa. Según el SIPRI, tres de los cinco países africanos en los que el gasto militar ha aumentado considerablemente en la última década -Malí, con un aumento del 339%, Níger (288%) y Burkina Faso (238%)- luchan contra redes terroristas en el Sahel, una región extremadamente pobre que se extiende desde Senegal hasta Sudán y Eritrea.
El gasto militar está socavando la capacidad de los responsables políticos locales para realizar inversiones públicas en infraestructuras vitales para el desarrollo económico y la mejora de las condiciones de vida de sus poblaciones. Esto genera a su vez descontento y frustración, especialmente entre los jóvenes, algunos de los cuales terminan por unirse a los grupos guerrilleros que operan en la región.
La fragilidad de las instituciones de los países del Sahel también se pone de manifiesto con golpes militares como el de Malí en agosto de 2020.
Para obligar a los golpistas a restablecer el poder civil, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) ha decidido, en su cumbre extraordinaria celebrada el 9 de enero en Accra, capital de Ghana, bloquear las fronteras terrestres y aéreas entre sus miembros y Malí, país sin litoral. Esto ha ocurrido después de que los golpistas hayan incumplido su promesa de prepararse para celebrar elecciones en febrero de 2022.
(L.M.) (Agencia Fides 11/1/2022)