El Laboratorio Internacional de Ecología Integral organizó el 22 de marzo de 2025 un encuentro de formación sobre la gestión sostenible del agua para celebrar el Día Mundial del Agua.
El agua es una caricia de Dios para la humanidad. Esta formación, dirigida por el profesor Alessandro Ayessa, reunió a todas las realidades territoriales de la congregación.
Podemos concluir que el agua es esencial para la vida en todos los rincones del mundo. Desde su uso doméstico hasta el agrícola, el acceso al agua potable sigue siendo una preocupación central. Muchos países de África, América Latina y Asia (Laos) no tienen acceso al agua potable. Los habitantes de estos países recorren largas distancias para encontrar agua que llevan en la cabeza o en una carretilla. Plantar árboles significa contribuir a cuidar nuestra tierra, que gime por todo el mal que le hacemos; lamentablemente, sus plantas no tienen la oportunidad de crecer por falta de agua.
La reunión concluyó con un agradecimiento al orador por su excelente presentación.
Celebrar el Día Mundial del Agua significa detenerse para dar gracias a Dios por el don del agua; comprometerse a utilizar el agua de manera consciente y respetuosa, pensando en aquellos que no tienen la suerte de tenerla a voluntad.
En el desafío global, también la responsabilidad personal
Los desafíos globales que siguen comprometiendo a los Estados y gobiernos en el uso sostenible del agua deben entrecruzarse con el esfuerzo personal, familiar y local. Este compromiso es igualmente necesario y nos llama a todos a tomar decisiones conscientes.
Los pequeños pero esenciales gestos para reducir el desperdicio de agua marcan la diferencia.
Las acciones cotidianas, aparentemente de poco impacto, resultan fundamentales para transformar la vida cotidiana en una fuente concreta de cambio, ya en el entorno doméstico.
Gracias a algunos sencillos cambios en los hábitos cotidianos, se puede lograr, con el mismo beneficio, un menor consumo de agua, evitando así el desperdicio innecesario de este preciado bien.
¿Qué podemos hacer concretamente?