Celebración de la boda de Olivier y Madame Xavière el 23 de diciembre de 2022 y fiesta de Navidad
Olivier es hijo espiritual y fruto del trabajo pastoral de Sor Salvina Grech, de nacionalidad maltesa, Hermana de la Caridad (misionera desde hace mucho tiempo en África Central).
Olivier nació en Ngajay/Bedanan, en la región de Medio Chari, en el sur de Chad. Generalmente en nuestros pueblos los jóvenes encuentran varios obstáculos, como la falta de estructuras, de medios materiales y financieros…
Olivier, ante estos obstáculos, no se dio por vencido y no se dejó desanimar, y pudo contar en la ayuda de sus padres para continuar sus estudios.
En septiembre de 1995, ingresó en el sexto grado en Charles Lwanga College LCCL (Colegio de los Jesuitas) en Sarh y conoció a la hermana Salvina Grech por primera vez como maestra de inglés. Sin embargo, en séptimo grado el joven vivió una situación de dificultad económica, problemática para la continuidad de sus estudios. Olivier recurrió a la Hermana Salvina Gech, quien actuó y le pidió un lugar en el internado, hasta que obtuvo su diploma de escuela secundaria.
Olivier, luego de obtener su diploma de escuela secundaria, fue admitido en la Universidad Católica de África Central (UCACE) en Yaundé, Camerún, con la promesa de una beca de la Unión Europea. Desafortunadamente su nombre no fue seleccionado.
Informó a la Hermana Salvina y ella le respondió: “No puedes volver atrás”, otorgándole una beca de tres años para sus estudios en la UCACE.
Celebración de la boda
Así, cuando Olivier quiso celebrar su boda, para expresar su agradecimiento a las Hermanas de la Caridad, eligió hacerlo en la capilla de la casa provincial el 23 de diciembre de 2022.
Este matrimonio se celebró en una condición particular por las inundaciones que vive el país y precisamente en el barrio donde se encuentra la casa provincial (Walia). Debido al cataclismo, la mayor parte de la población se vio obligada a regresar al sur de la capital en busca de espacios no inundables (bordes del asfalto o espacios deshabitados) para construir tiendas de campaña que sirvieran de refugio. Estos últimos, abandonándose al hambre, la inseguridad y el frío, no pueden saborear como antes la alegría de la Navidad.
En resumen, este evento es un testimonio vivo de la misión de las Hermanas de la Caridad en Chad. Durante la ceremonia, el celebrante hizo hincapié en la caridad, que la pareja de Olivier no perdió de vista al adoptar y enviar a algunos jóvenes a estudiar. Tras la celebración de la fiesta de Navidad, las hermanas visitaron a las familias afectadas por el desastre.