El 21º CAPÍTULO GENERAL de la Congregación de las Hermanas de la Caridad de Santa Juana Antida

¿Qué es un CAPÍTULO GENERAL?

– Es una asamblea representativa de toda la Congregación.

– Es el órgano supremo de la Congregación:

el lugar donde se deciden las líneas de vida y la acción misionera de la Congregación
el lugar donde se elige al Superior General de la Congregación y a los Consejeros Generales en un clima de oración, de discernimiento y de intercambio fraterno.

– Es una experiencia del espíritu, un acontecimiento en la vida de la Iglesia

A GUIDE WORD

Ripartire da Betània con la disponibilidad de Marta y la escucha de María

Con respecto al tema del Capítulo, la Conferencia, después de un cuidadoso discernimiento, dio una indicación precisa, identificando a «Betania» como el «signo» alrededor del cual se orientará el camino preparatorio de las comunidades locales.

… Luego los llevó a Betania… Lc 24,50a)

Este texto que la Conferencia tomó como confirmación de su camino de discernimiento, la liturgia nos lo propuso el 2 de junio, domingo de la Ascensión, exactamente el día después de la finalización del recorrido. Lo acogimos como una señal y una confirmación del camino a seguir. Jesús nos dio cita en Betania.

14 veces, los Evangelios hablan. Betania es un punto de orientación una encrucijada de encuentros, el pueblo al costado de la ruta. Jesús va allí a menudo, algunas veces de noche tarde (Mc 11,11).

Es en Betania que «la casa» se llena totalmente del perfume más sofisticado, ¡el nardo! Símbolo de la belleza y la plenitud. Símbolo del ágape, el amor que se da desesperadamente, sin pedir nada a cambio. ¡Pero cuánto hay que caminar antes de llegar a esta simbólica casa! Camino cuesta arriba y pedregoso. Y tan cerca de Jerusalén (sólo dos millas). Su perímetro termina allí donde comienza el muro de Getsemaní.’

Será en Betania que Jesús indicará la necesidad de escuchar la Palabra, como «la mejor parte» y proclamará la permanencia de los pobres al lado de sus discípulos. Estos no se quedarán solos: los pobres siempre serán su compañía.

Betania no es solo un pueblo, ni simplemente la evocación de una casa. Es mucho mas, es un proyecto de vida y un horizonte.

Betania, por lo tanto, queridas hermanas, será un desafío para nosotros, trataremos de releer nuestra vida y focalizar nuestro futuro… en medio de la gente, en los caminos del mundo.

Las hermanas Marta y María serán compañeras de camino, al igual que Lázaro, a quien Jesús bien podría decir: «Sal fuera». En verdad, él también podría decirnos a nosotras: “¡Congregación, sal fuera! Libérate de los apestosos vendajes que aún te atan «…

 Queridas hermanas, sí, dejémonos  liberar de todos los lazos que nos impiden caminar por los caminos del futuro y de la misión. Dejémonos inundar por el «nardo evangélico» que inunda nuestro carisma. Si, dejémonos regenerar por este perfume, que en abundancia brota de la palabra de Dios y de los textos de nuestra Congregación,  en primer lugar las páginas de nuestra Fundadora.

Lázaro nos acompañará en esta aventura capitular, el que, despertado y liberado, se vistió de nuevo para el banquete inundado por el nardo. Nos acompañará María, la fidelísima discípula agazapada a los pies del Señor, pero lista para correr hacia la persona que siempre nos espera: «El Maestro está aquí y te llama» (ver Jn 11, 28). Finalmente, estaremos en compañía de Marta, ya no «agitada por muchas cosas» (cf. Lc 10, 41) en los confines de su casa y de su corazón, sino que ahora «salimos a la calle», con la más bella profesión de fe jamás pronunciada en su corazón y en sus labios: «Sí, Señor, creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios».