Esto es lo que nos escriben nuestras hermanas:
«La visita del Papa Francisco es un momento de alegría, de emoción para todos los cristianos y especialmente para las Hermanas de la Caridad de Indonesia.
Es cierto que estamos lejos de Yakarta, donde tendrán lugar todos los encuentros con el Papa, pero hemos asistido a todos los actos en línea gracias a la tecnología, que es un don de Dios, dice el Papa».
Preguntamos a la Hermana Emile, ¿qué efecto está teniendo el viaje del Papa Francisco en la gente?
«No sólo los católicos están experimentando la alegría de conocer al Papa, sino que puedo decir que todos los indonesios estamos contentos y nos sentimos honrados de recibir la visita del Papa. Hemos podido seguir a través de las distintas plataformas sociales cómo muchos indonesios se unían a los cristianos y salían a la calle a esperar al Papa. Entre todos, me gustaría destacar a una mujer musulmana que dijo sentirse muy feliz de poder tocar la mano del Papa para recibir el Rosario.
Para nosotros, fieles indonesios, el encuentro con el papa Francisco fue una experiencia de hijos que cuentan a su padre todo lo que llevan en el corazón: la esperanza, las luchas, la alegría… Cada encuentro con el papa era realmente deseado, esperado y, por tanto, lleno de emoción.
Incluso ahora, cuando ya hace días que terminó la visita del Papa, allá donde vamos oímos a la gente hablar de él, como siguen hablando de él en los medios de comunicación.
Los indonesios apreciaron el estilo sencillo del Papa Francisco: no utilizó un avión privado ni quiso un coche con cristales blindados durante su visita a Indonesia. Eligió el modelo «innova zenit», muy popular entre las familias indonesias. Este estilo causó un gran impacto, cuando los líderes políticos prefieren utilizar coches superequipados. Desde las ventanillas siempre abiertas de su coche, el Papa pudo así bendecir y saludar a quienes le esperaban por el camino, como un pastor que huele a oveja, igual que el tema de su visita: fe, fraternidad y compasión.
Esto dio lugar incluso a pequeños milagros de conversión: un joven con problemas de alcoholismo, propietario de un coche de la misma marca que el utilizado por el Papa, se sintió profundamente honrado de poseer el mismo coche, que ahora considera bendecido. Decidió así intentar salir de esta adicción. El ejemplo de sencillez del Papa, en otras palabras, desafía nuestras certezas: esperemos que su enseñanza nos lleve a la conversión, día tras día.
También apreciamos mucho que el Papa quisiera destacar la belleza de Indonesia: nuestro país es una mezcla de varias etnias, lenguas, tradiciones, que forman un mosaico, donde cada uno debe encontrar su lugar y nadie debe quedarse fuera. En muchas ocasiones, el Papa ha hecho suyo nuestro lema: «bhineka tunggal ika», es decir, unidad en la diversidad. Su presencia, sus palabras, su estilo nos han llegado al corazón, nos han hecho realizar el sueño de nuestros antepasados de unidad en la diversidad.
¿Pudieron participar las comunidades de las Hermanas en algún acto?
La Hna Ria y la Hna Marsiana participaron en la Santa Misa en Yakarta presidida por el Papa, a la que asistieron más de 80.000 personas.
Llovía antes de comenzar la celebración. Un sacerdote pidió invocar la intercesión de María con una decena del Rosario.
Al comienzo de la Misa dejó de llover y hizo buen tiempo durante toda la celebración: Dios está cerca del pueblo indonesio, también a través de la cercanía del Papa.