En Busca, en Piamonte, el Ayuntamiento está organizando una serie de eventos, centrados en la reflexión sobre los temas de la solidaridad, la acogida y la inclusión.

El objetivo es crear una red estable de colaboración entre el Ayuntamiento, el hospital y los centros escolares de la zona, que pueda seguir trabajando con las generaciones más jóvenes en el tema de la caridad.

Entre los eventos programados, el 16 de febrero de 2025, Caridad contaminada, un momento de comparación y profundización en el teatro de la ciudad sobre el valor de la caridad en la sociedad contemporánea, en el que también participó un grupo de Hermanas de la Caridad, que en Busca prestaron servicio en el Hospital Civil, el Hospicio, el orfanato y la guardería.

«Damos la bienvenida a las hermanas a Busca, ¡al menos por un día!» afirmó el presidente del Hospital Civil, Tommaso Alfieri, entregándoles una placa de agradecimiento por su servicio a la comunidad de Busca.

La hermana Jole nos envió su testimonio:

«Las sorpresas de Dios son realmente originales.

Desde Busca nos llega una invitación: el 16 de febrero, un día de fiesta juntos por los 150 años de la llegada de las Hermanas de la Caridad. Intrigados, nos encontramos puntuales, a las 9.00, frente al Hospital: 5 hermanas de la Comunidad de Turín y 2 de Vignolo.

La fenomenal acogida se expresa en: visita al hospital, bien restaurado, a la casa de retiro, a los lugares más característicos de Busca, se convierte en oración en la cuidada celebración eucarística, se hace, luego, convivencia en el almuerzo y desemboca en un espléndido recorrido cultural: exposición titulada «Arte y caridad» y encuentro en el Teatro Cívico sobre «Caridad Contaminada». Salimos por la tarde, fuertemente «contaminados» también nosotros por las experiencias de caridad escuchadas y con una placa de la presencia de nuestras hermanas en Busca, más como un deseo que como un recuerdo.

Tres de nosotras presentes: la Hna. Carlamaria Vivalda, la Hna. Maria Guasco (como Consejera) y yo, la Hna. Jole, como provincial, en servicio en los años 80 y 90, nos vemos directamente involucradas. De hecho, las comunidades abiertas con el tiempo, después de la comunidad inicial del hospital y del hospicio de 1874, fueron suprimidas en esos años: el orfanato en 1983, la guardería en 1995, la última «polivalente», que parece que también puso fin a la del hospital, el 25 de enero de 2000. No nos sentimos culpables, sin embargo, porque en la historia los cambios de vida generan vida, hacen florecer novedades. ¿Faltan las hermanas? Aquí estamos, ahora, entre maravillosos voluntarios en todos los sectores, brotes de vida, punto de referencia para los jóvenes, artistas de la caridad que siguen creando «Cultura».

De hecho, una alegre constatación nos hace subrayar cada vez mejor cómo todo lo que es bello, grande y bueno se convierte en «arte de cultura» y, si se mueve en el soplo del Espíritu, adquiere el sello de «cultura divina».

En este día, nos sumergimos en ambas, respirando también, en el rico y afectuoso recuerdo de numerosas hermanas nuestras, cómo la «pasada» de los 125 años de su presencia en Busca se ha hecho «presente» en los 150 años transcurridos desde su llegada, y se proyecta bien en una fecunda «futura». Un futuro que, en la riqueza de carismas, sabe abrazar, como las hermanas de antaño pero con los matices de hoy: escuelas, personas enfermas, ancianas, en dificultad, y en la apertura y solidaridad universal, sabe repetir que todos somos hermanos y hermanas de la misma humanidad.

Muchas gracias a todos los organizadores, a todos los operadores, a todos los habitantes de Brescia. Nos sienta muy bien».

Hna. Jole Stradoni