El Consejo General y los Consejos Euromediterráneo y de Besançon-Savoie se reunieron en La Roche del 19 al 23 de octubre. El motivo era un verdadero desafío, exigente y comprometedor: promover, apoyar y desarrollar la misión de toda la Congregación.
Nuestra Madre, la hermana María Rosa, en su Circular del pasado mes de julio, dirigida a «todas las hermanas del continente europeo», utilizó un término muy fuerte: estamos en una fase de «co-creación», en la que estamos llamadas a asumir nuevas perspectivas, a caminar juntas, a emprender con audacia procesos de transformación y de cambio.
Los pasos comunes hacia el horizonte europeo se dieron en las Conferencias Provinciales de ambas Provincias, en Asís y Sancey. Después, en el encuentro de Borgaro Torinese, el pasado mes de junio, los dos Consejos Provinciales se comprometieron a implicar progresivamente a todas las comunidades y hermanas en este proceso de transformación que Dios nos pide, para llegar en 2025 a una nueva configuración territorial de las Hermanas de la Caridad en Europa.
Este camino de transformación -subrayó la Madre María Rosa- es una oportunidad para recuperar el coraje. La «reestructuración» es como una «puerta abierta» al futuro y a nuevas posibilidades, salvaguardando, con la unidad de la Congregación, las particularidades de las diferentes realidades que son la riqueza de nuestra Familia religiosa.
Así pues, ¡adelante con valentía, como verdaderas hijas de Juana Antida!