El 2 de julio de 1967 llegaron a Paraguay cuatro hermanas de la Caridad de Santa Juana Antida provenientes de Estados Unidos y se establecieron en Fernando de la Mora, en la Parroquia Santa Catalina de Siena. Posteriormente, se sumaron hermanas provenientes de Italia y posteriormente consagradas de Argentina, Bolivia y Paraguay.
Las Provincias de América Latina en este tiempo, se encuentran de fiesta por la celebración de este cincuentenario de su llegada a este continente. Con una Eucaristía en la Parroquia Santa Catalina de Siena, presidida por Mons. Edmundo Valenzuela Arcivescovo di Asuncion, , y concelebrada por Mons. Melanio Medina y Mons. Ignacio Gogorza, el parroco Padre Alberto Pereda y otroas sacerdotes amigos de las hermanas. Con esta Eucaristia se iniciaron las fiestas que se prolongaron con la Semana Jubilar del 16 al 22.
Para unirse a los festejos, llegaron a la ciudad de Fernando de la Mora delegaciones de hermanas de la Caridad provenientes de Argentina: Ceibas, Ezpeleta, Villa Corina, La Plata, San José; de Brasil: Jussara; de Bolivia: Sucre; y de Paraguay: Fernando de la Mora, Lambaré y Puerto Triunfo. Además, se unieron al festejo hermanas provenientes de Estados Unidos e Italia. Los anfitriones fueron el párroco de Santa Catalina de Siena, padre Alberto Pereda; y la superiora provincial, Hna. Stella Maris Montalbano.
Esta semana Jubilar se realiza en acción de gracias por fidelidad a Dios que se manifiesta en la vida de las Hermanas de la Caridad de SJA que han servido y sirven en América Latina y en la vida de tantas personas que comparten con ellas el día a día.
El programa contempla diferentes actividades:
17-19 de luglio servicios en instituciones de gran Asunción y Lambaré: Centro Santa Juana Antida Thouret de Lambaré en el cual funciona un comedor de niños y ancianos; el reformatorio para menores “Virgen de Fátima” y el hospital de Clínicas y una Misión en las comunidades de Fernando de la Mora, San Miguel y Laguna Naineck.
20 -21 Retiro espiritual y Vigilia con Fogón Jubilar,
22 Celebración Eucarística y almuerzo comunitario con muestras artísticas.
Durante todo el evento, cada delegación se presentó de manera creativa con representaciones, cantos y dinámicas. El clima fue de familia, alegría y encuentro con el deseo de anunciar que el “Reino de Dios está presente en el día a día”.