Noviciado

Es un tiempo de intensa experiencia de vida con Cristo, no solo en la oración o en el estudio bíblico y teológico, sino también en la vida concreta, con las hermanas y otras novicias.

Vivirás en comunidad, y con la ayuda de la hermana responsable del noviciado, aprenderás a vivir esta comunión en la acción de la vida cotidiana, donde la fraternidad se convierte en el primer acto misionero!

Se te confía un servicio, limitado en el tiempo, que te permite profundizar en el deseo de encontrar a Cristo en los pobres, a quienes Vicente de Paúl considera como nuestros Maestros.

Discerniendo con la persona responsable, te prepara poco a poco para tomar una decisión importante y profesar los primeros votos en la Congregación.

Pronunciar los votos de pobreza, castidad, obediencia y servicio espiritual y temporal a los pobres que caracterizan nuestro carisma de Hermanas de la Caridad es una profesión pública de fe. Un signo de que, en completa libertad, la persona se entrega a Dios y a la Iglesia a través de nuestra familia.