Praga, del 5 al 12 de febrero de 2023, a la que asistieron unos 200 delegados de 39 Conferencias Episcopales en representación de 45 países europeos.

Se debatieron numerosos temas, con gran participación en los grupos de trabajo y en la asamblea: desde la participación de la mujer en la vida de la Iglesia, a la cooperación de los laicos, el ejercicio de la autoridad, la unidad en la diversidad, así como las plagas de abusos y una mayor inclusividad en la Iglesia.

Participó la hermana Natalie, de Malta. He aquí su testimonio de aquellos días:

«Junto con más de 200 personas, viví una rica experiencia de Iglesia durante la etapa continental del Sínodo de Praga.

Hemos sentido un gran amor por la Iglesia y el deseo, por parte de todos, de participar con compromiso en la misión de la Iglesia, viviendo plenamente su bautismo.

Compartimos el camino sinodal, nuestras esperanzas, desafíos y reflexionamos sobre propuestas concretas de cómo la Iglesia puede ser un pueblo que camina y evangeliza unido».