En el jardín de infancia «Todos los Santos» de Rajaf (Jouba), las hermanas y los profesores han ideado un proyecto para «hacer limpio y útil nuestro gran jardín»: los niños lo limpiarán durante un mes.
Después, sus padres, con la ayuda de la hermana Grace, transformarán el estéril jardín en un huerto que plantarán y cosecharán para sus familias.
Damos gracias a Dios por estos signos de esperanza.
La experiencia ha implicado e implicará a los niños desde la plantación hasta el riego, desde el cuidado de las plantas hasta la cosecha.
Hacer un huerto es formar parte del ciclo eterno de las estaciones; es un aprendizaje activo y una experiencia de vida; es un acto de amor hacia uno mismo y hacia la creación; es un acto de gratitud hacia Dios.