22 de julio 2015 – La trata de mujeres, la mayoría provenientes de países vecinos como Birmania, Camboya o Laos, sigue llenando los burdeles tailandeses donde estas pobres víctimas, a menudo menores de edad, son retenidas coma esclavas. En la región existe una gran red transnacional de tráfico hacia y desde Tailandia, declara en un comunicado enviado a la Agencia Fides, el jefe de una organización que se ocupa de la protección de los derechos de las mujeres y los niños, en el que también denuncia los abusos que se comenten en un burdel que se encuentra en la provincia de Suphanburi, al noroeste de Bangkok.
En entornos no saludables, las mujeres, con edades comprendidas entre 13 y 20 años, se ven obligadas a prostituirse durante meses con la promesa de un trabajo en Tailandia que las habría liberado de la pobreza de su país de origen. En junio, la policía de Bangkok realizó una redada en uno de estos horribles locales, logrando liberar a algunas niñas menores de edad. Desafortunadamente, contribuyen a agravar el fenómeno la corrupción de las autoridad, la falta de cooperación entre la Administración y el sector privado y las leyes retorcidas del país. A pesar de ser ilegal, la prostitución es una práctica abierta e incluso protegida por funcionarios locales corruptos. (AP) (Agencia Fides 22/07/2015)