Queridas hermanas y amigos todos -nos escribe la hermana Mary-, comparto con vosotros nuestra gran preocupación y dolor por lo que está sucediendo en Turquía y Siria: el terremoto, con sus secuelas, ha sido un desastre.
Los mayores daños se han producido en el norte de Siria, mientras que en Damasco y Jabab, donde están nuestras dos comunidades, ha sido como un bombardeo de guerra.
Toda la gente está en la calle, con miedo al colapso, en medio de un frío glacial. Pero no ha habido daños a las personas. Desgraciadamente es en Alepo, Siria, donde ha habido tantas víctimas, con casas completamente destruidas y un mar de desplazados, en este invierno tan frío.
Pobre Siria, que aún no ha salido de la guerra y tiene que sufrir este desastre.
En el Líbano sentimos el terremoto con fuerza, pero no hubo daños personales ni materiales en comparación con Siria y Turquía. Rezamos por las víctimas y por quienes lo han perdido todo. Es muy duro.
Todas las escuelas de Líbano y Siria llevan una semana cerradas porque sigue habiendo tormenta y mal tiempo.
Nuestras comunidades, junto con la población, se están organizando para recoger ayuda para el norte de Siria.
Sigamos rezando y teniendo esperanza. Gracias y en comunión.
Hermana Mary Stephanos
Superior Provincial
SdC Baabda, Líbano
Los corazones de todos nosotros están cerca de las familias de los que perdieron la vida, de los heridos, de los desplazados y de los voluntarios de los equipos de rescate. También con la oración.