Quienes tienen en el corazón la causa de la paz, acogen hoy con satisfacción la invitación del Papa Francisco a «una jornada de ayuno y oración, de penitencia, a la que están invitados a unirse, como mejor les parezca, hermanas y hermanos de las diversas confesiones cristianas, y miembros de otras religiones y todos aquellos que tienen en el corazón la causa de la paz en el mundo». A continuación, exhortó a los creyentes «a tomar un solo partido en este conflicto: el de la paz; pero no con palabras, sino con la oración, con una entrega total».
A las 18.00 horas, el Papa presidirá un momento de oración en la Plaza de San Pedro. Pidió a todas las Iglesias que participen, preparando iniciativas que impliquen al Pueblo de Dios. «Por favor, hagan todo lo posible para evitar una catástrofe humanitaria».
También las Hermanas de la Caridad han decidido unirse en ayuno, oración y penitencia, para que «callen las armas, se escuche el grito de paz de los pobres, del pueblo, de los niños».
