«El gobierno estaría encantado de acoger al Papa Francisco», ha declarado el Viceministro del Interior, Vu Chien Thang, según informa Fides, Agencia Pontificia de Obras Misionales.
El Viceministro del Interior ha declarado que Vietnam y la Santa Sede mantienen una relación de respeto y amistad, expresando su confianza en que las relaciones entre el Vaticano y Vietnam continúen desarrollándose. Estas afirmaciones han sido realizadas durante una entrevista con el periódico en línea «Dang Cong San Vietnam» («Partido Comunista de Vietnam»), el órgano oficial de información del Partido.
El viceministro, quien anteriormente había sido jefe del Comité Gubernamental para Asuntos Religiosos, ha destacado que estas relaciones «crearán condiciones propicias para que la Iglesia local se integre en la Iglesia universal», mientras que «los siete millones de católicos vietnamitas, con su presencia y su trabajo, contribuyen positivamente a fortalecer los lazos con el Vaticano».
Además, ha agregado que podría ser posible una visita del Papa al país. «El gobierno de Vietnam estaría encantado de recibir al Papa Francisco», ha afirmado Vu, recordando que el proceso de acercamiento mutuo llevó al nombramiento del arzobispo Marek Zalewski como primer representante papal residente en Vietnam el pasado diciembre.
El representante papal Zalewski relata su misión
Monseñor Zalewski en 2018 fue elegido Nuncio Apostólico en Singapur y representante no residente en Vietnam. «El primer sentimiento que sentí con el nombramiento del Papa», ha declarado, «fue alegría por haber sido nombrado representante papal residente en Vietnam. Durante los últimos cinco años, he viajado de Singapur a Vietnam. Ahora tengo una residencia y una oficina en Hanoi. Esto también me da esperanzas de un futuro mejor: estoy aquí para trabajar con los obispos católicos por el bien de la Iglesia en Vietnam».
«Creo que mi nombramiento no puede sino mejorar unas relaciones que ya son buenas: empezamos a mantener contactos frecuentes hace casi 12 años. En 2010 se creó una Comisión Mixta entre la Santa Sede y el gobierno de Vietnam. El primer representante papal para el país fue monseñor Leopoldo Girelli en 2011, y yo soy su sucesor. Ahora, mi título ha cambiado a residente. Nuestras relaciones serán aún más fuertes, mejores y más fiables tanto para la Iglesia como para el gobierno», ha subrayado.
El arzobispo Zalewski ha querido expresar su «gratitud al Gobierno de Vietnam por su apertura y tolerancia». «Hemos alcanzado un nivel de buenas relaciones que hace diez años era impensable. Se trata de un logro enorme, que podemos calificar de histórico. Ha sido posible porque nos hemos comprometido a ser tolerantes, a entendernos, y porque los fieles vietnamitas se han comprometido a ser ‘buenos ciudadanos y buenos católicos’. Esto es posible si, con buena voluntad, seguimos el Evangelio y, al mismo tiempo, respetamos la ley civil».
«Las relaciones han mejorado y», ha precisado, «en el futuro, espero, mejorarán aún más. Mi esperanza, no sólo personal, sino también la de la Santa Sede, es que un día podamos tener relaciones diplomáticas plenas con Vietnam». El Arzobispo se ha mostrado «agradecido a los obispos vietnamitas por su cooperación y comprensión. Tengo que organizar muchas cosas pero, con la ayuda de Dios, de los obispos y del Gobierno, todo será posible».
Sobre su misión en la nación, el representante papal ha declarado que «es muy importante para la vida de la Iglesia vietnamita. En los últimos cinco años, he estado 36 veces en Vietnam, excluyendo los años de la pandemia. He visitado casi todas las diócesis y mi impresión ha sido siempre positiva sobre la Iglesia en Vietnam. Es una comunidad joven, entusiasta, fiel al Evangelio, y espero que los católicos sigan siendo verdaderos discípulos de Jesucristo, fieles a sus mandamientos, a pesar de los desafíos y las tentaciones».
Reiterando su «agradecimiento» al gobierno, a la Conferencia Episcopal y a todos los católicos vietnamitas por la acogida recibida, Mons. Zalewski ha dejado un mensaje a los fieles: «Intentad ser buenos católicos, fieles al Evangelio de Jesucristo. Sed alegres, porque si somos alegres, la gente nos seguirá. Es muy importante que expresemos nuestra fe en acciones concretas, en obras de caridad, en el cuidado del prójimo, no sólo con palabras. Quisiera desearos a todos un feliz y bendecido Año Nuevo Lunar. A vuestras familias, a todas las comunidades católicas, les digo: Dios Todopoderoso os bendiga y bendiga a Vietnam”.